martes, 2 de agosto de 2011

un buen texto para entender lo que ocurre con el Acuifero Guarani.



     
 
  

UN BIEN ESTRATEGICO:
AUN NO HAY LEGISLACION ADECUADA QUE LO PROTEJA

El Acuífero Guaraní: tesoro codiciado en tiempos de sed

Es una de
las mayores reservas subterráneas del mundo. Está en una zona estratégica, la Triple Frontera, y
lo comparten Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay. El agua ya es un bien
escaso en Europa y EE.UU.

Hinde Pomeraniec.  hpomeraniec@clarin.com
No falta tanto para que la riqueza de una civilización se mida en litros.
Hace tiempo que se viene divulgando que la escasez de agua será, en un
futuro no muy lejano, motivo de guerras
y su posesión, el trofeo más
preciado. Aquí en el sur, en un espacio compartido por cuatro países, está la
perla: el Acuífero Guaraní, conocido hasta ahora como la tercera reserva
subterránea de agua dulce del mundo aunque, según las últimas estimaciones, podría
ser el mayor curso de agua bajo la tierra
. Todas las alertas, aún las más
disparatadas, comienzan a dispararse. ¿Los que se están quedando sin nada vendrán
por el Guaraní? ¿Pueden llegar a quitarnos el agua por la fuerza?


Extendido entre las cuencas de los ríos Paraná, Uruguay y Paraguay, el
Acuífero Guaraní tiene una superficie aproximada de 1.194.000 km2. El 70% le
corresponde a Brasil, el 19% a la
Argentina
; el 6% a Paraguay y el 5% restante a Uruguay. Hasta
la fecha, de todos modos, se desconoce su alcance total, al punto que se ignora
cuál es el extremo occidental de la reserva en Paraguay y la Argentina, donde estiman
que llega más allá de la laguna de Mar Chiquita. También son estimaciones las
que entienden que el Guaraní podría llegar, por el sur, hasta los grandes
lagos cordilleranos argentinos
.


Sus dimensiones son fabulosas: supera en tamaño a España, Francia y
Portugal juntas. Con un volumen de 55 mil kilómetros cúbicos (cada kilómetro
cúbico equivale a un billón de litros de agua), y con una explotación adecuada,
podría abastecer a unas 720 millones de personas con una dotación diaria de 300 litros por habitante.
Hoy suena casi a una película de ciencia ficción.


"El problema no radica en que las reservas de agua sean cada vez
menores sino en que su localización y calidad están cambiando", le dijo a Clarín
el experto mexicano Gian Carlo Delgado, autor del libro Agua y seguridad
nacional
(Mondadori). Según Delgado, "por un lado hay un alto índice
de contaminación del agua, mientras que por otro, está comenzando una
reubicación espacial de las precipitaciones y, así, del agua dulce". Al
parecer, las zonas de alta biodiversidad como la que alberga al Acuífero
Guaraní verán incrementar o por lo menos conservar los índices de precipitación
y, por lo tanto, esas zonas "se perfilan como estratégicas a nivel
local, regional y mundial"
, dice Delgado.


Habría que recordar que de los 1,4 miles de millones de
km3 de agua que hay en el planeta, sólo el 2,5% corresponde a agua dulce,
el resto es sólo potabilizable con carísimos y complejos procesos de
desalinización que muy pocos gobiernos pueden implementar. El monto de agua
en el mundo se duplica cada 20 años
y son muchas las variables para saber
si alcanzará para calmar la sed de todos: crecimiento demográfico, uso
indiscriminado en la agricultura y explotación descontrolada de cursos son
algunas.


Las estadísticas dicen que el 85% del agua que se usa es acaparado
por el 12% de la población
. Una vez más, una torta que se reparte de manera
desigual aunque en nuestro caso, la naturaleza arroja beneficios de la
inequidad. El continente americano, con sólo el 12% de la población, contiene
el 47% de las reservas de agua potable del mundo.


Mientras los países europeos padecen falta de agua y desesperan porque apenas
5 de sus 55 ríos no están contaminados
, en Sudamérica el problema se
presenta con la figura de un fantasma, el de la privatización. Aquí hay
agua, se la ve, y si no se la ve es porque está bajo tierra, pero desde que los
organismos internacionales determinaron que el agua puede ser una mercancía
regida por las leyes de la OMC
y no un derecho humano, el tránsito desde su curso a la canilla o la botella
tiene color de dólar
. Por eso, una fuente como el acuífero, con un volumen
anual explotable de 40 a
80 km3 es un extraordinario manantial de riqueza para las empresas del rubro.


Desde noviembre de 2001, el Banco Mundial, a través del GEF (uno de sus
brazos, especializado en cuestiones de medio ambiente) financia lo pertinente a
investigación y a los trabajos tendientes a lograr el "desarrollo
sustentable" del acuífero. Fue cuando los gobiernos que comparten el
yacimiento pusieron en manos extra nacionales el estudio de los recursos del
recurso
, lo que, en función de las miradas más desconfiadas, es como haber
servido en bandeja el tesoro. Organismos alemanes, holandeses y programas de la ONU participan del proyecto,
que tiene al 2006 como fecha final de los estudios.


"Los organismos internacionales como el Banco Mundial buscan
crear en la región del Guaraní una nueva región industrial y competitiva a
nivel mundial, sin que les importe resguardar la conservación
del acuífero
ni los reales intereses de los habitantes de la región (15 millones de
personas). Su único objetivo es el desarrollo industrial, lo que aumenta los
riesgos de cualquier proceso de privatización", dijo desde Canadá Sara
Grusky, de la ONG Water
for All.


Mientras por su parte Europa tendría el ojo puesto en términos de
negocios (las más grandes empresas vinculadas a la industria del agua son
europeas), EE.UU. soporta la virtual desesperación de ver que sus reservas
se acaban
y se ven ante un horizonte estéril y seco. Según un completísimo
informe preparado por la profesora argentina Elsa Bruzzone, del CEMIDA, y
basado en trabajos de los canadienses Barlow y Clark (autores del ya famoso A
la caza del oro azul
), el 40% de los ríos y los lagos de EE.UU. están
contaminados
, igual que acuíferos como el Ogallala, que se extiende por 8
estados desde Dakota del sur hasta Texas y que en algunas zonas ha
disminuido su caudal hasta 30
metros
. La sobreexplotación y el uso de agrotóxicos
están terminando de matar las aguas. Al norte con Canadá y al sur con México, los
cursos compartidos y las legislaciones leídas con intereses propios están
derivando en conflictos cuyo tono se eleva cada año que pasa
.


Sin ley, no hay defensa posible. En el documento Santa Fe IV, preparado
por un influyente grupo del Partido Republicano en 2000, a fines del gobierno
de Bill Clinton, se planteaban los principales elementos geo-estratégicos
que seguían siendo importantes para la seguridad nacional
de EE.UU. en el
siglo que se avecinaba. Uno era garantizar "que los países del hemisferio no
sean hostiles a nuestras preocupaciones de seguridad nacional".


En estrecho vínculo, había otro punto en el informe de los ex asesores
de Reagan y Bush padre, que explica por qué es prioritario que los países que
albergan al Guaraní promulguen legislaciones que lo protejan como patrimonio
de esas naciones
. Decía el escrito que EE.UU. debía asegurarse "que
los recursos naturales del hemisferio estén disponibles para responder a
nuestras prioridades nacionales".


La reciente visita del jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, a Paraguay
y su ánimo de adecuar a los estados de la región para inmunizar a sus soldados volvieron
a encender las fantasías de expropiación
(Ver pág. 26). Desde el norte,
contestan que el verdadero interés de Washington no es el acuífero sino la
posible concentración de actividades terroristas en la zona de la llamada
Triple Frontera donde, curiosamente, está alojado el Guaraní, que nutre a
unas 500 ciudades de agua
.


La obsesión del gobierno republicano con el terrorismo es bien
conocida. Menos en cambio lo son sus preocupaciones sobre el futuro y el medio
ambiente, temas en los que, en general, se han mostrado reacios a colaborar.
Pero es imposible no prestarle cierta atención a cuestiones imperiosas. En
febrero de 2004, alguien filtró al diario británico The Guardian un
informe secreto del consejero del Pentágono Andrew Marshall, que advertía al
presidente Bush de los oscuros efectos del calentamiento global en el planeta a
corto plazo
, entre ellos, la falta de agua potable. Allí se sugería además
que EE.UU. debía prepararse para estar en condiciones de apropiarse de
este recurso estratégico, allí donde esté, y cuando sea necesario.


A buen entendedor...

La Película
"Sed: invasión gota a gota" es el documental de
la argentina Mausi Martínez, aún en cartel, que trata sobre los intereses de
las grandes corporaciones en el Acuífero Guaraní.
Fantasmas
Marcelo Cantelmi mcantelmi@clarin.com
La cuestión no es construir fantasmas donde alcanzan las realidades. Es
cierto que sobre el Acuífero Guaraní se han armado todo tipo de conspiraciones.
Pero la motivación es la enorme riqueza de agua potable, fresca y renovable que
yace en ese océano subterráneo, aun más valiosa frente a escenarios de escasez
mundial. No pueden sorprender los temores en un presente planetario trastocado
a extremo tal que se acepta que el derecho internacional pierda posiciones
frente a nociones de guerras preventivas y conflictos armados solo con
argumentos que conocen sus autores y desmienten las realidades más sencillas.
Pero fuera de esta preocupación, surge como un valor la observación con una
mirada nueva de estos recursos hasta ahora ignorados. No se trata solo de estar
alertas. Sino también de preservarlos, evitar su contaminación y actuar con la
rara seriedad de países que se preocupan por su destino.
Un imperio en botellas
·  La industria del agua mueve anualmente unos 800 mil
millones al año y por ahora apenas maneja el 5% del agua dulce del mundo. El
gerenciamiento de las aguas y el embotellamiento del líquido son las dos
variables del imperio.
·  La industria del embotellamiento supera en ganancias a
la industria farmacéutica. En EE.UU. el galón de agua potable embotellada
supera en precio al galón de petróleo.
·  Hoy hay 300 millones de personas en el mundo que pagan
por agua: a principios de los 90 eran 50 millones.
·  De los 6.250 millones de habitantes del mundo, unos
1.100 millones no tienen acceso al agua potable y más del doble vive sin
condiciones sanitarias dignas.
·  Algunas estimaciones dicen que para el 2050, la
demanda de agua será un 56% mayor que el suministro.
·  Con ríos contaminados por el uso de agrotóxicos, son
muchos los países que usan aguas subterráneas para dotar a sus poblaciones.
·  El Acuífero Guaraní tiene 1.194.000 km2 y supera en
tamaño a España, Francia y Portugal juntas. Con un racionamiento adecuado,
podría abastecer diariamente a 720 millones de personas.
·  América, con el 12% de la población mundial tiene el
47% de las reservas de agua potable del mundo.